AGENDA PÚBLICA
- Isabel Peña Rodriguez
- 23 jun
- 3 Min. de lectura
¡La Salud Mental Universitaria en Crisis!
Por Psicoterapeuta Isabel Peña Rodríguez
23/06/2025


Según datos del Ministerio de Salud (Minsa) y del Sistema Informático Nacional de Defunciones (SINADEF), en el primer trimestre de 2025 hubo 642 intentos de suicidio en el país, de los cuales más del 56 % correspondieron a mujeres jóvenes de 18 a 29 años —el perfil típico de una estudiante universitaria—, y más de 2 136 casos presentaron episodios moderados a graves de depresión.
Además, el Minsa reportó que el 90 % de los suicidios está asociado a trastornos mentales (principalmente depresión y ansiedad), junto con factores sociales como la violencia, el desempleo y la falta de redes de apoyo.
Casos recientes en campus
Durante los primeros meses de 2025, tres incidentes trágicos en recintos universitarios han despertado preocupación:
6 de enero: estudiante de Derecho (22 años) en la UCV calló desde el piso 12 en Los Olivos. Sospecha de acoso en redes.
12 de marzo: alumno de Derecho de la PUCP; se activaron protocolos de apoyo emocional.
13 de abril: estudiante universitario cayó del octavo piso de la UCV.
19 de junio: estudiante universitario falleció tras sufrir una caída en las instalaciones de la UTEC.
Estos sucesos dejan al descubierto las brechas en la contención emocional y la prevención dentro de las aulas.
Factores psicológicos y sociales
Depresión y ansiedad: Trastornos subyacentes que provocan insomnio, anhedonia, pérdida del apetito y desesperanza.
Presión académica: Los momentos críticos, como parciales o trabajos finales, pueden desencadenar crisis en estudiantes que combinan trabajo, estudio y lejanía de su red familiar.
Soledad y carencia de apoyos: Estudiantes que viven solos o no poseen redes de contención familiar o comunitaria con frecuencia desarrollan sentimientos de inutilidad.
Factores sociales: Acoso, violencia, estigma por buscar ayuda o dificultades económicas crean un terreno fértil para el deterioro emocional.
Señales de alerta
Como psicoterapeuta, destaco estas señales claves que no deben ignorarse:
Comentarios como “quisiera dormir y no despertar” o “la vida no tiene sentido”.
Cambios bruscos de conducta: aislamiento, autolesiones, abandono de actividades.
Alteraciones del sueño, apetito, baja autoestima, pérdida de motivación.
La recomendación clave es no minimizar estas expresiones y, en cambio, escuchar con empatía y sin juicio: “¿Cómo puedo ayudarte?”, “Estoy aquí contigo”.
Estrategias preventivas
Formación integral en universidades: Las instituciones deben transitar de campañas ocasionales hacia políticas sostenidas que promuevan salud emocional, entrenen a docentes y creen redes de apoyo activas.
Espacios de contención emocional: Conversatorios, talleres de psicoeducación y tutorías emocionalmente informadas —como las implementadas con programas psicoeducativos— ayudan a visibilizar las carencias emocionales.
Fortalecimiento de redes: Involucrar a familias, compañeros, docentes y personal administrativo en la detección de señales y generación de apoyo mutuo.
Terapias recomendadas:
o Terapia Cognitivo-Conductual para prevención del suicidio: efectiva en reducir ideación suicida.
o Terapia Dialéctico-Conductual: válida en casos con conductas autolesivas.
Mi mensaje profesional final
El suicidio no es un acto repentino: es el desenlace de una cadena de sufrimiento acumulado. Como psicoterapeuta, hago un llamado urgente a: escuchar sin juzgar, actuar rápido, crear espacios seguros e invertir en salud mental.
La prevención es posible: con formación, empatía, recursos accesibles y redes de apoyo bien articuladas, podemos cerrar la brecha entre sentir y apoyar. Si percibes que algo no está bien en ti o en alguien más: no esperes. Pregunta, acompaña o pide ayuda.
“Escuchar, acompañar y actuar a tiempo marca la diferencia.”
Escríbeme: isabelpenarodríguez@yahoo.com
Llamar: +51 944-433-166
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